La Naveta des Tudons es uno de los símbolos más reconocibles de Menorca. Esta prehistórica construcción funeraria, utilizada entre el 1.500 y el 750 adC., que toma su nombre por su forma de casco de nave invertida.
Las Edades de Bronce y Hierro han dejado su impronta en la isla de Menorca a través de la cultura de los talaiots y taulas, construcciones megalíticas con una antigüedad de más de 3.000 años que representan la prueba más fehaciente de las primeras poblaciones humanas de Baleares.
Menorca es valorada como una de las islas con más riqueza natural y mejor preservada del Mediterráneo. Muestra de ello es la consideración de la isla como Reserva de la Biosfera, a la que contribuye el parque natural de s’albufera des Grau, un espacio natural de más de 5.000 metros cuadrados. Este lugar fue declarado parque natural en 1995, gestionado por el Gobierno de las Islas Baleares, y desde entonces cada año alrededor de...
Este pequeño pueblo pesquero situado en la costa sur menorquina es una de las zonas con más afluencia de turismo de la isla. Binibèquer Vell se caracteriza por representar una construcción uniforme de casas encaladas, de dos alturas, con la única distinción sobre el blanco de las fachadas del marrón de la madera de ventanas, escaleras y balconadas.
Ciudadela, o en catalán Ciutadella, es la capital cultural de Menorca, opuesta en situación geográfica a Mahón, se encuentra en el extremo más occidental de la isla. Esta ciudad cuenta con más de 27.000 habitantes, lo que la sitúa como el segundo núcleo de población más grande de Menorca por detrás de Mahón.
La situación privilegiada de Menorca como enclave militar estratégico dentro del Mediterráneo ha hecho de esta isla un territorio muy codiciado por las principales potencias navales de cada época de la historia más reciente, a lo que hay que añadir las condiciones ventajosas del puerto de Mahón para su defensa por encima de la mayoría de los puertos del Mediterráneo. Ello ha conferido a la isla un carácter muy militar, ejemplo claro de...